La Guerra Fría había pasado a la historia, surgía China como potencia y las guerras caían sobre Yemen, Iraq, Libia, Siria, Afganistán y sus vecinos. La pandemia de coronavirus cedía y los gobernantes de Europa y Estados Unidos lidiaban con la inflación resultante.
Entre los acontecimientos sorprendentes motivados por las acciones de Putin podría estar el cambio de la política de Estados Unidos hacia el régimen de Nicolás Maduro. La Casa Blanca confirmó este lunes el reciente viaje a Venezuela de una delegación encabezada por Juan González, director para las Américas del Consejo de Seguridad Nacional. El presidente Joe Biden parece estar ante la disyuntiva del mal menor para afrontar el descontento por el aumento de la inflación.
Asimismo, Maduro expresó que hubo una reunión “respetuosa, cordial, muy diplomática” entre las delegaciones de Estados Unidos y su gobierno, con la participación del presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, y su esposa, la diputada Cilia Flores. Ambos gobiernos rompieron relaciones diplomáticas en 2019, cuando Maduro asumió su segundo mandato. Washington reconoció a Juan Guaidó como autoridad legítima e impuso severas sanciones, que impiden a Venezuela negociar crudo.
No obstante, al parecer Biden procura otra fuente de aprovisionamiento, ante la promoción bipartidista de una ley para cortar las importaciones energéticas de Moscú y suspender las relaciones comerciales con Rusia y Bielorrusia. El senador Marco Rubio expresó que sería cambiar un dictador asesino por otro igual.
Por otro lado, la devastación de Ucrania por Putin repercutirá de diversas formas en la difícil vida diaria de los cubanos. El Gobierno carece de liquidez, productos exportables y sustitutos de los importados. El precio del trigo ya se elevó en 2,1% puesto que Ucrania es el quinto exportador mundial de ese cereal, y Rusia ocupa un lugar destacado en su producción. El arroz, un producto indispensable para la alimentación de los cubanos, subió 1,1%. Por su parte el valor del azúcar aumentó 1,9%.
El precio del níquel también ha subido un 35%, lo que cubre con creces las pérdidas por la caída del turismo, según el periódico Granma del 5 de marzo. Después de ser golpeado por la COVID-19, ahora la industria turística cubana empieza a sufrir las sanciones de Estados Unidos y de otros países democráticos contra Moscú.
Fuente: CUBANET